¿Somos los diseñadores los nuevos adolescentes?

¿Son los Mac la reencarnación de las carpetas de instituto?

 

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En el cole pegábamos las pegatinas de los Phoskitos en los libros. En BUP, una cosa que se estudiaba en el siglo pasado cuando el UX solo salía en la películas americanas, teníamos a los New Kids on the Block o a CC Catch en la carpeta. En la universidad las etiquetas de Mahou, de alguna organización estudiantil o de grupos musicales más o menos radicales. Entonces, libros y carpetas, eran un escaparate de nuestra mente adolescente.

 

Ahora han cambiado nuestros ídolos y preferimos la gema de Sketch, Vetusta Morla o incluso las de las naranjas Fontestad por aquello de dar un toque vintage. Porque lo vintage y lo underground han vuelto o nunca se fueron o nunca se acaban de ir. Pero también recurrimos al vinilo, ese que aprovecha la luz de la manzana del mac para crear ocurrentes formas. La pregunta que me viene a la cabeza es, ¿cómo hubieran sido esos vinilos en la época de Lorenzo Lamas o de Sabrina Salerno?

 

Pero hay muchas más preguntas en el aire: ¿Hay un UX de las pegatinas? ¿Hay reglas para conseguir un buen UI? ¿Vuelven a ser los Mac el escaparate de aquello que quizá no nos atrevemos a decir en voz alta? (“¡Me flipan las naranjas Fontestad mundo!”).

 

Si los miércoles son los nuevos jueves y los treintañeros los nuevos veinteañeros, los diseñadores somos los nuevos adolescentes. Con nuestras carpetas de 2.000€ llenas de pegatinas que le cuentan al mundo todo eso que no nos atrevemos a decir en las reuniones.

 

El caso es que los Phoskitos nunca se fueron, que la nueva Pantera Rosa con forma de Donut, es el ligre de los bollos y que aunque pasen los años las pegatinas sobre todo si son gratis molan.
Extra: Para los que sois de lágrima fácil dentro vídeo.